La voluntad de Dios es un misterio que Él revela a cada persona con el fin de manifestar su Reino y que cumplamos el propósito que Él ha preparado para cada uno de nosotros. Nos es revelada por medio de su palabra, por su Espíritu Santo en oración y, en algunas ocasiones, por medio de hombres y mujeres de Dios.
La voluntad de Dios siempre estará de acuerdo con su palabra; No será nada inmoral, ilegal o pecaminoso y hacerla siempre será una elección libre de cada persona.
“Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios;
Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.” Salmos 143:10
Es el Espíritu Santo quien nos ayuda a conocer y permanecer haciendo la voluntad de Dios. Si bien debemos tratar de siempre ser guiados por Él, en algunos momentos no será del todo claro; Entonces debemos entender que Él nos conduce principalmente hacia la rectitud y a vivir conforme a la imagen de Jesús para que nuestra vida glorifique a Dios.
Debemos tener en cuenta que la voluntad de Dios inicialmente siempre será nuestra salvación y santificación.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Romanos 12:2
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