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Creo en milagros y declaro milagros

El Apóstol Hugo López haciendo un milagro a un joven discapacitado

Padre te damos toda la gloria, adoración y alabanza. Tú eres un Dios bueno y maravilloso. Rey amado, te bendecimos y pedimos que envíes la palabra exacta para este momento crucial que estamos viviendo, un momento que puede ser decisivo, un momento que puede ser el rasgo principal de lo que tú estás a punto de derramar sobre la tierra, Señor estamos aquí y nos aferramos en tu palabra:

2 Crónicas 7:14 “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”

Señor, ahora mismo en el nombre de Jesús ante lo que se ve como una crisis mundial, lo que se puede ver como uno de los retos del siglo para tu iglesia y para las naciones decidimos pararnos firmes porque veremos tu mano, oh Dios del Cielo y veremos tu poder. Nos humillamos delante de ti Señor, nos arrepentimos y te buscamos incesantemente, ¡Padre abre los Cielos, derrama tu Espíritu Santo, tu gracia, tu poder y tu favor!

¡En ti confiamos! 

Yo declaro:

1. En este tiempo pido que la intervención de Dios fluya y caiga sobre cada situación difícil y sobre cada hogar de este país ¡En el nombre de Jesús!
 
2. Creo en milagros, decreto milagros y digo como el centurión ¡Solamente dí la palabra! Una sola palabra que salga de tu boca y todo cambiará completamente. Señor, abre tu boca, envía tu palabra y cámbialo todo ¡en el nombre poderoso de Jesús!

3. Yo declaro milagros de visitaciones inesperadas, milagros que le ganarán a mi imaginación, milagros que sacaron lágrimas de gozo, milagros que de repente aparecerán y avergonzaran a mis enemigos, milagros que harán lo imposible posible, lo invisible visible, lo improbable probable y milagros que harán lo natural sobrenatural ¡en el nombre de Jesús!

4. Todo lo que atormenta mi cuerpo, toda enfermedad, dolencia, aflicción, maldición, terror nocturno, todo lo que está consumiendo mis fuerzas, todo aquello que está trayendo tormento para ser que yo sea golpeado y herido, todo aquello que viene del mismo infierno, ahora mismo en el nombre de Jesús tomo autoridad por el poder de mi Dios y lo ato, soy sano y soy libre; arresto todo espíritu de temor, el temor no se acercará a mí, Dios me hará justicia, levantará su mano sobre mí y me bendecirá con grandeza y salud.

5. En esta encrucijada, momento de crisis y confusión el Dios del Cielo le da claridad a su pueblo, y declaro que toda confabulación tanto espiritual como natural para detener la iglesia, tú, oh Dios del Cielo vas a hacer que todo esto sea para provecho para preparar el escenario para el último gran avivamiento que vendrá sobre la tierra.

6. Recibo salud, fortaleza, energía espiritual, el poder de la unción para prevalecer, la fe para vencer y conquistar ¡en el nombre poderoso de Jesús!

¡Jesús es el Señor!

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